Comienza en Nuñomoral la temporada de piscinas naturales
Los meses más fríos o lluviosos del año, las excursiones del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral tienen la cultura y las tradiciones como brújula. Cuando llega el calor, carantoñas, monasterios, museos y molinos son sustituidos por jornadas campestres y días luminosos al sol en la riberas de nuestros ríos
Cabezuela del Valle y Caminomorisco estos han sido dos de los últimos destinos disfrutados por los residentes del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral. Acompañados por los monitores Gorka y Lucía, los residentes disfrutaron como campeones con la cerecera. En la finca propiedad de la familia de Lucía, los excursionistas dieron lo mejor de ellos mismos a la hora de la recolección del fruto rojo. Tras la experiencia de laboreo, la excursión continuó camino hasta La Pesquerona, Según la página web de Turismo Valle del Jerte, la piscina natural de Cabezuela del Valle denominada así es la más alta en el río Jerte. La Pequerona es “una gran balsa de agua en un entorno cuidado y natural, con césped y arena”. Dispone también de chiringuito, zona de sombra y arenero, aparcamiento y parque infantil.
El fin de semana finalizó en las piscinas naturales de Caminomorisco, donde realizaron un picnic al aire libre. Sus grandes arboledas y dotaciones para el disfrute familiar hacen de esta gran piscina hurdana un sitio ideal para disfrutar de un buen domingo al sol.
Las actividades que realiza el equipo profesional del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral con sus residentes son interminables. Monitores y usuarios recibieron el verano con una ruta senderista por Los Barruecos y aprovecharon para regresar al siempre impresionante Museo Vostell, de Malpartida de Cáceres.
Desayunos y meriendas en los locales de Nuñomoral o en El Gasco, por ejemplo, son salidas habituales que ninguna semana pueden faltar.