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  • Diario Digital | domingo, 24 de noviembre de 2024
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De ruta con el emperador Carlos V

Residentes de Nuñomoral realizan una fantástica excursión y tienen el privilegio de visitar monumentos que normalmente tienen cerradas sus puertas al público en general. En su paseo por Garganta la Olla, Cuacos de Yuste y su mundialmente famoso monasterio contaron con guías de lujo
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En la Casa de las Muñecas, de Garganta La Olla.
De ruta con el emperador Carlos V

Pocas excursiones tan apetecibles como las que cada fin de semana parte del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral, gestionado por Mensajeros de la Paz Extremadura en la comarca hurdana. El día 8 su destino fue imperial. Desde su residencia, siete personas acompañadas de dos de sus educadoras, partieron hacia Garganta La Olla para finalizar en Cuacos de Yuste y visitar su monasterio, retiro imperial de Carlos V.

En su primera parada, los excursionistas recorrieron todos los rincones de Garganta La Olla y tuvieron el privilegio de conocer el interior de la Casa de las Muñecas. Se trata de una vivienda particular que en su día acogió el prostíbulo que trabajaba para la comitiva de Carlos V. El edificio es fácilmente identificable por el color añil de su fachada. Los excursionistas visitaron su interior y escucharon su entretenida historia gracias a la generosidad de su actual morador.

Garganta la Olla es uno de los Conjuntos Histórico-Artísticos de la región. En ella trabajó profusamente el Tribunal de la Inquisición. Además de la casa de las muñecas son de destacar su iglesia, declarada monumento de interés cultural, y, en su interior, el retablo mayor y su´organo, ambos barrocos, y el recoleto museo de arte religioso.

Bendición en el Monasterio de los jinetes

Tras disfrutar de esta joya de la arquitectura popular extremeña, la excursión continuó viaje hacia Cuacos de Yuste, que ese día acogía la ruta ecuestre del emperador. Los residentes esperaron impacientes la llegada del tropel de caballos, que iban entrando en grupo y en elegante trote a la localidad. Una vez disfrutado el espectáculo equino, el viaje continuó hasta el imponente Monasterio de Yuste, donde Carlos V pasó los últimos años de su vida. La suerte acompaña siempre a los residentes de Nuñomoral y en esta ocasión pudieron disfrutar con la contemplación del recibimiento y bendición a los jinetes por parte de prior de la Orden de San Pablo de Primer Eremita.

Antes de regresar a Nuñomoral para disfrutar con todos los compañeros de las aventuras vividas, los excursionistas aún tuvieron tiempo de realizar una parada técnica en Plasencia. Con ellos, el día cunde más.

En el Monasterio de Yuste, retiro imperial