Julio en Robledillo de Gata, Torre de don Miguel, la Peña de Francia y Hervás
El norte de Extremadura está lleno de lugares inmarcesibles. Mensajeros de la Paz Extremadura gestiona en la legendaria comarca de Las Hurdes, donde el rey Alfonso XIII probó por vez primera el gazpacho extremeño, el Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral. Desde allí nuestros usuarios han viajado a las comarcas de Sierra de Gata y del Valle del Ambroz en sendos fines de semana de julio.
En 1997, Hervás comenzó una aventura que hoy congrega a miles de personas en sus enrevesadas callejuelas. Este año, el Festival de los Conversos de Hervás ha tenido el privilegio de contar entre los espectadores con siete de nuestros residentes en Nuñomoral que, acompañados de Mercedes Martín, conocieron la famosa fiesta.
El festival Los Conversos tiene como objeto, según se detalla en su página web “la divulgación histórica de Hervás durante el periodo de convivencia de las comunidades judía y cristiana y su legado hasta nuestros días, a través del teatro, la música y la gastronomía”.
Nuestros residentes disfrutaron de un agradable paseo por el legendario barrio judío de la localidad del Ambroz y, además, pudieron disfrutar de la visita a un patio abierto para la ocasión en el que los cactus son su principal atractivo. Pertrechados con sus propios emparedados disfrutaron de toda la programación 2019 en la joya del valle donde el otoño elije sus colores.
Y de valle a valle. A mediados de mes, acompañados esta vez por los educadores Virtu y Javier, siete residentes viajaron hasta Robledillo de Gata, una de las joyas que guardan las estribaciones de Gredos. Si hermosas son las calles de esta pequeña localidad tallada en pizarra no menos gustosa es la piscina fluvial de Torre de Don Miguel, destino último de mediados de julio para los residentes en el Centro gestionado por Mensajeros de la Paz Extremadura en la comarca de Las Hurdes.
Entre valle y valle, los viajeros de Nuñomoral recalaron, el 9 de julio, en la Peña de Francia, en la provincia de Salamanca. En esta ocasión, siete residentes acompañados de Laura y Chuchín, disfrutaron de laderas escarpadas llenas de aventuras que como premio ofrecieron unas vistas espectaculares desde la Peña.
Vientos y aguas cristalinas y bien frías para encarar con humor el verano.