Visita al Centro de Interpretación del Aceite y el vino y al Convento más pequeño del mundo
Los participantes del programa “Los fines de semana con Mensajeros de la Paz Extremadura” han continuado su recorrido por las comarcas extremeñas, uno de estos fines han visitado el Centro de Interpretación del Aceite y el Vino, ubicado en la comarca de Sierra de Gata, concretamente en el pueblo de Hernán Pérez.
Los chicos y chicas con discapacidad intelectual que acudieron a la actividad pudieron viajar en el tiempo e imaginar cómo era el molino Cagancha en sus tiempos de esplendor.
Guadalupe Ordoñez, responsable del Centro de Interpretación, fue su guía y gracias a ella pudieron conocer esta doble edificación compuesta por un molino que data del siglo XVI y del que se conservan restos, junto con otro molino más moderno que funcionaba con electricidad, facilitando así el trabajo de los molineros.
Vieron cómo era el proceso de transformación del aceite desde que la aceituna es recogida del árbol hasta que se convierte en aceite u otras materias primas como jabón. La guía les facilitó unas carpetas individuales, donde a través de dibujos pudieron comprender de manera más sencilla esta trasformación de aceituna a aceite.
Además, el centro cuenta con una exposición dedicada a los vinos serragatinos, en la que se detallan las distintas variedades de vino, la evolución y los distintos útiles destinados a su fabricación.
Debido a las medidas de Covid-19 no pudieron probar “el sorapan”, un pan que antiguamente se tostaba a la lumbre para, a continuación, empaparlo en aceite caliente recién moldurado en el molino. Pero Guadalupe les obsequió con una bolsita para cada uno que incluía un marca páginas artesano junto con una rica merienda que pudieron degustar todos juntos en el jardín, al finalizar la actividad.
Están deseando volver para conocer el principal yacimiento megalítico de la Sierra de Gata, y así ver los dólmenes que colocaron los primeros pobladores de esta zona, todos ellos se encuentran ubicados en la dehesa de Hernán Pérez.
El siguiente fin de semana con Mensajeros de la Paz Extremadura, se puso rumbo hasta el Convento de El Palancar, fundado por Sa Pedro de Alcántara y que se encuentra ubicado en el municipio de Pedroso de Acím.
A las puertas del monasterio les recibió con agrado uno de los frailes franciscanos, quien les contó que se encontraban ante el Convento más pequeño del mundo. Pese a su asombro, al entrar en el lugar se dieron cuenta de que una vez dentro era mucho más pequeño de lo que les parecía desde fuera. Todas las estancias del convento eran muy reducidas, simples y austeras, pero todas ellas tenían su encanto.
Les llamó mucho la atención cuando les contó dónde y cómo dormía San Pedro de Alcántara, ya que el fraile les relató que lo hacía sentado en una piedra y con la cabeza arrimada a un tronco de madera, comprobaron que su vida allí estuvo muy marcada por la pobreza y la humildad.
El guía explicó con detalle cómo es su día a día actualmente en el Convento, donde invierten gran parte de su tiempo en rezar, en el cuidado de las instalaciones y de su huerto, el cual pudieron visitar y sentarse a descansar.
Tras la visita, fueron a un parque existente en las inmediaciones del Convento donde tomaron su merienda, charlaron, jugaron y disfrutaron de estar todos juntos compartiendo más momentos y experiencias gracias al Programa de Ocio y Tiempo libre que les ofrece Mensajeros de la Paz Extremadura.
De regreso sólo podían pensar en cuál sería su siguiente destino.
Al margen izquierdo de estas líneas puedes ver los álbumes con fotos de las dos actividades redactadas.