Atención a la Discapacidad

Cristian Bernal fue el encargado de leer el primer poema en honor a la Virgen que, como cada año, ha regresado a Moraleja para permanecer nueve días en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad.

Julián continuó con las distintas plegarias que los usuarios llevaban preparadas para su lectura frente a la imagen mariana. Delfina, Lola, Bea, César, Sara, Raquel, Leonor… En total, catorce personas leyeron poemas y elevaron plegarias a la Virgen de la Vega, ante la presencia de la presidenta de las mayordomas y el párroco de la localidad.

Acompañados de todo el equipo educacional, los usuarios del Centro Ocupacional de Moraleja abrieron con su entrada en la iglesia los múltiples homenajes ciudadanos que la patrona recibirá a lo largo de estos días mientras permanece en la parroquia hasta su regreso a la ermita.

Plegarias orando por el fin de las guerras en el mundo, por las familias aquejadas de distintas enfermedades, por los monitores del centro ocupacional, los próximos Juegos Extremeños del Deporte Especial o por la longevidad de los familiares responsables de los usuarios protagonizaron las peticiones. Un momento especialmente emotivo lo protagonizó Cristian Bernal cuando volvió a salir ante el altar para decir unas palabras en recuerdo del añorado Germán Gutiérrez, veterano monitor de Mensajeros de la Paz Extremadura, fallecido el pasado  mes de enero.

La visita finalizó con la entrega de flores a la virgen y, guiados por Sonia García, todos entonaron el himno en honor a la patrona. Antes de abandonar el templo, los usuarios recibieron, como en cada nueva edición, un detalle de las mayordomas de la Virgen como recuerdo de la jornada.