Una excursión a la comarca de la Sierra de Francia
Mogarraz, La Alberca y Miranda del Castañar han sido el destino de los viajeros impenitentes del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral. Un fin de semana que ha combinado el aire fresco de la montaña salmantina con el chocolate bien calentito en la vecina localidad de Pinofranqueado
En Nuñomoral lo tienen claro: sólo eligen lo mejor y, además, repiten. A mediados de enero, antes de que llegaran los Reyes Magos al lejano oriente, residentes y educadores del Centro Residencial y Familiar hurdano ya habían retomado su calendario viajero. Su primer destino post-navideño ha sido la vecina Sierra de Francia, en la provincia de Salamanca, y tres de las joyas de su corona: Mogarraz, La Alberca y Miranda del Castañar.
Tras pasear por Mogarraz y tomar un cafecito reconstituyente, los siete residentes y dos educadores de Mensajeros de la Paz Extremadura continuaron viaje hasta La Alberca donde visitaron el hotel termal La Abadía de los Templarios y disfrutaron enormemente con los animales que pacen en su entorno, desde cabras y gallinas hasta caballos y burros. La piscina del señorial hotel así como también su decoración interior hicieron la delicias de los excursionistas. Ya en la plaza de la localidad, los tamborileros pusieron música tradicional a la hora del aperitivo antes de continuar viaje hasta Miranda del Castañar.
En Miranda del Castañar no quedó nada que escapara a la atenta mirada de los curiosos excursionistas, que recorrieron todos los rincones del tesoro mirandés y aún tuvieron tiempo para merendar disfrutando del sol de invierno.
Y si el sábado fue viajero el domingo fue goloso. Desde el Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral, un grupo de diez personas –siete residentes y dos educadores—se acercaron hasta la capital hurdana para disfrutar de un buen paseo a la orilla del río de Pinofranqueado. Un chocolatito caliente de media mañana y regreso al centro para disfrutar con todos sus compañeros de la comida dominical.