Estudiantes de Vegaviana plantean una veintena de propuestas con Alcemos nuestra voz
Un total de 17 proyectos propusieron los alumnos de quinto y sexto de primaria del colegio público María de los Ángeles Ballesteros, de Vegaviana. La lluvia de ideas resultó de los más productiva en esta nueva edición del programa de participación infantil Alcemos nuestra Voz.
Antes de iniciar la ronda de propuestas, las expertas de Mensajeros de la Paz Extremadura responsables del proyecto explicaron a los estudiantes la importancia de plantear proyectos, defenderlos, alcanzar acuerdos y aceptarlos.
Los veintidós niños que participan en esta segunda edición, que como el año anterior también cuenta con la financiación de la Diputación Provincial de Cáceres, trabajaron en grupo para fomentar el trabajo en equipo y poner en valor la importancia de alcanzar consensos así como también la importancia de plantear propuestas realistas.
De todas las propuestas planteadas, los propios estudiantes, bajo la dirección de las responsables del programa, fueron eliminando unas y otras, bien por el alto coste que supondría para el municipio o bien por ser imposible su ejecución. Esta fase del encuentro sirvió también como reflexión entre lo posible y lo inalcanzable. Entre las propuestas descartadas se encuentran, por ejemplo, la creación de una pista de karts o un parque para perros. También fueron descartadas por diversos motivos la creación de una compañía infantil de teatro o la reforestación del término municipal. Así como se escucharon propuestas descabelladas también hubo tiempo para proponer mejoras muy sensatas que denotan una importante madurez del alumnado.
Finalmente, en una votación reglada los estudiantes tuvieron que decidir entre cuatro ofertas posibles: Mejorar la red wifi y los equipos informáticos de la biblioteca municipal, crear una sala de juegos, arreglar los desperfectos del parque o crear una sala museo de Vegaviana. En este punto es interesante recordar que Vegaviana ostenta dos galardones internacionales por su arquitectura y urbanismo Dibujada en los años 50 por el urbanista José Luis del Amo, tanto todas sus viviendas, como el mobiliario urbano original, el ajardinamiento o su iglesia parroquial, con vidrieras de artista del grupo El Paso, son monumentos reconocidos por los mayores expertos en arquitectura.
Finalmente, y por una amplia mayoría, los jóvenes vegavianenses optaron por proponer la creación de una sala de juegos.
Mensajeros de la Paz Extremadura hizo entrega a cada niño de una mochila.