Béjar, La Covatilla y Candelario han sido tres de los últimos destinos disfrutados por una decena de residentes y educadores de Nuñomoral. Bajadas en trineo, paseos por Béjar para disfrutar de su Belén y de un reconfortante chocolate con churros y un picnic en Candelario, conjunto Histórico Artístico desde 1975, hicieron de la jornada un día para el recuerdo.
No conocen los límites las ganas de disfrutar de residentes y monitores del Centro Residencial y Familiar, de la Junta de Extremadura, gestionado por Mensajeros de la Paz en Las Hurdes