En el taller de artesanía, los chicos y chicas del Centro Residencial y Familiar de Nuñomoral, cuya gestión pertenece a Mensajeros de la Paz Extremadura, han trabajado la importancia de una rutina ocupacional en un centro de personas con discapacidad intelectual.

Considerando rutina a todo lo que se realiza siempre de la misma manera en forma y tiempo, los chicos y chicas del centro residencial de Nuñomoral establecen que estas costumbres tienen que ser planificadas de forma clara, regulares en el tiempo y predecibles, siguiendo un mismo orden.

En este taller se ha conseguido deducir diferentes beneficios que aportan los hábitos, como es la organización, la atención y concentración, la estabilidad y el orden y la eficiencia en el trabajo.

En conclusión, trabajar la rutina les ayuda a desarrollar unos patrones de conducta adecuados.

Todo esto aplicado a personas con discapacidad intelectual, y teniendo en cuenta sus capacidades para intentar conseguir unos resultados positivos.

Tan importante como es el orden, también lo es el tiempo sin rutinas, dejar un descanso, pausa o tiempo libre dejando paso a la espontaneidad y a la diversión, que no deja de ser un hábito más.

Para ello han elaborado un librito con unos horarios y tareas que les ayudarán a saber el “por qué”, el “cómo” y el “cuándo”, así como el orden y la frecuencia.