Mensajeros de la Paz Extremadura Atención a la Dependencia

  • Diario Digital | viernes, 22 de noviembre de 2024
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Sonrisas que enseñan, sonrisas para recordar

Soraya Sariego y Diana Ruedas editan un vídeo con las mejores sonrisas de los mayores de Pinofranqueado, que viven en la residencia gestionada por Mensajeros de la Paz Extremadura. Las monitoras de ocio y tiempo libre viven esta primera experiencia asombradas por lo mucho que están aprendiendo recibiendo de los mayores
Sonrisas que enseñan, sonrisas para recordar

De trabajar con niños de entre tres y doce años en la Escuela de Verano municipal a hacerlo con los más veteranos de la localidad. Las monitoras de ocio y tiempo libre del ayuntamiento de Pinofranqueado, Soraya Sariego y Diana Ruedas realizan su labor, desde el mes de septiembre, en la residencia de mayores de Pinofranqueado, gestionada por Mensajeros de la Paz Extremadura.

Ahora, han editado un hermoso vídeo con los mejores momentos vividos a lo largo de estos meses en los que “la sonrisa de los mayores es nuestra mayor ilusión”, declara Soraya Sariego.

A diferencia de su compañera Diana Ruedas, esta es la primera ocasión que Soraya trabaja con personas mayores y, en su opinión, “la experiencia está siendo de lo más enriquecedora”. “Los mayores, continúa, siempre te devuelven el doble de lo que tú les puedas dar”.

Esta leonesa de raíces asturianas y afincada en Pinofranqueado desde hace años, confiesa que lo que más le está gustando de “esta nueva experiencia es la sonrisa de los mayores, de ahí la frase final que cierra el vídeo con el que hemos querido agradecerles esta etapa profesional”.

Muchas y muy variadas son las actividades que tanto Soraya Sariego como Diana Ruedas, coautora del vídeo, están realizando estos meses con los residentes de Mensajeros de la Paz Extremadura en Pinofranqueado. Entre todas ellas, la que más gusta y emociona a Soraya son “las historias de vida que me cuentan los mayores”. Así, recuerda con especial cariño la narración sobre la matanza tradicional extremeña o las cuitas entre vecinas que le cuenta una de las residentes, vecina de juventud de la abuela de quien hoy es el marido de Soraya. Estas historias, estas edades, traen al recuerdo de la joven la figura de su propia abuela y la hacen reflexionar. “Ahora que tenemos todo, nunca llegamos a estar plenamente satisfechos, antes, con mucho menos, con muchas más dificultades los mayores sabían valorar sus logros mucho más”. “Debemos pensar en nuestros mayores y aprender de ellos, luchar por lo que realmente queremos y cuando lo consigamos debemos aprender a disfrutar”.